Desde un punto de vista anatómico, la nueva avispa guerrera es sorprendente.
Muestra una mandíbula de un tamaño mayor que sus patas, un armamento que en insectos de su tamaño la hace doblemente temible.
La biodiversidad es un hecho. Todavía los científicos encuentran motivos para reescribir los tratados de fauna. Las mayores expectativas para descubrir una nueva especie se encuentran en el estudio de los insectos de las zonas tropicales.
La avispa proviene de la isla indonesia de Sulawesi.
En esta línea, la entomóloga Lynn Kimsey de la Universidad de California ha dado a conocer y ha mostrado un nuevo hallazgo científico. Una avispa gigante que vive en la isla Kulawesi, en Indonesia, también conocida como Célebes (Sulawesi es como se conoce las islas Célebes en bahasa indonesio).
Desde un punto de vista anatómico, la nueva avispa guerrera es sorprendente. Muestra una mandíbula de un tamaño mayor que sus patas, un armamento que en insectos de su tamaño la hace doblemente temible.
Las mandíbulas grandes probablemente desempeñan un papel en la defensa y la reproducción, según Kimsey: "Sus mandíbulas probablemente sirven para proteger el nido de parásitos y de otros animales. Las mandíbulas sirven para sujetar a la hembra durate el apareamiento. Es una forma de garantizar la paternidad".
Kimsey descubrió la avispa guerrera en las montañas en el sureste de Sulawesi Mekongga durante una expedición para analizar el grado de biodiversidad de la zona.
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